En la tarde de hoy jueves, 29 de enero, nuestras hermanas camareras han procedido a cambiar al Señor Resucitado y Santa María Magdalena para el tiempo litúrgico de la cuaresma que, en pocas semanas irrumpirá, un año más en nuestras vidas.
Para la ocasión, el Señor Resucitado se ha ataviado de forma diferente e innovadora, portando sobre su cuerpo telas de raso de color blanca con el propósito de simular al santo sudario que envolvió al cuerpo de Jesús momentos antes de la Resurrección. Como novedad, a la cintura del Señor Resucitado se le anuda una soga al objeto de complementar el conjunto.
Por su parte, Santa María Magdalena, luce túnica de terciopelo color azul pavo, con mantolín de terciopelo burdeos, tocado de la citada tonalidad y fajín de hebrea.
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