Amanecía un nuevo 12 de octubre, y en Sevilla se producía la procesión de la Virgen del Rosario de los Humeros. Desde el Convento de Santa Rosalia comenzó la procesión, la cual llevaba un pequeño cortejo compuesto por hermanos de luz y varias insignias. Uno de los momentos mas emotivos fue la visita a la Parroquia de San Vicente, donde la imagen entró y visitó a la Hermandad de las Siete Palabras y la Hermandad de las Penas. Las calles del barrio se engalanaron para recibir a la Virgen, a la cual se le realizaron varias petaladas y cantos, todo ello antes de entrar de nuevo en su capilla. Una vez mas, la Banda de Música de las Cigarreras demostró su buen hacer con un repertorio bastante elaborado y acorde a la corporación.
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