Era 9 de diciembre y una nueva y gran ilusión llenaba a Constantina. La Hermandad del Cristo del Amor presentaba a su nueva titular, la Virgen del Dulce Nombre. Se trata de una obra del escultor José María Leal, ataviada magníficamente por Francisco Carrera Iglesias 'Paquili'. Portaba enseres prestados, como el manto de la Virgen de los Dolores de la misma población, o una saya de la Hermandad del Calvario de Torrralba de Calatrava. Actuaron como madrinas la Hermandad del Robledo y la Hermandad del Nazareno de Constantina, realizando todas las corporaciones de la localidad un obsequio a la imagen, así como sus costaleros. El altar estuvo compuesto por enseres de distintas hermandad de la comarca, teniendo un lugar de relevancia la Custodia de Constantina. D. Juan Ignacio López, párroco y director espiritual de la Hermandad, fue el encargado de bendecirla, tiendo desde entonces en la localidad una nueva devoción.
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